¿Te apetece preparar un plato cremosito que combina la suavidad de la salsa Alfredo con un toquecito picante? Esta receta es una maravilla y te prometo que vas a triunfar con ella.
La he preparado muchísimas veces y siempre queda espectacular. El secreto está en la combinación del picante con la cremosidad de la salsa, ¡una combinación insuperable!
¡Vamos con la recetita!
¿Qué lleva esta receta de Camarones Alfredo Picantes?
Ingredientes para 4 personas:
- 500g de camarones pelados y limpios
- 500g de pasta penne
- 2cs de aceite de oliva
- 3 dientes de ajo picados
- 1 pimiento rojo en tiras
- 1 pimiento verde en tiras
- 250mL de crema espesa
- 100g de queso parmesano rallado
- 1cp de hojuelas de chile (o al gusto)
- 1cp de pimentón
- Sal y pimienta
- Perejil fresco picado
Equipamiento útil para hacer esta receta
- Olla grande para la pasta
- Sartén amplia
- Rallador para el queso
- Colador
- Tabla de cortar
¿Cómo hacer estos Camarones Alfredo Picantitos?
1. Prepara la pasta
Pon una olla con abundante agua y sal a fuego alto. Cuando rompa el hervor, añade los penne y cocínalos según las instrucciones del paquete.
Nota: ¡Este truco te va a encantar! Guarda una tacita del agua de cocción. El almidón del agua es una maravilla para conseguir una salsa perfectamente cremosita.
2. Dora los camarones
Mientras la pasta se cocina, calienta una sartén amplia con aceite a fuego medio-alto. Añade los camarones y cocínalos 2-3 minutos por lado hasta que estén rosaditos y doraditos.
Truco: No pongas demasiados camarones a la vez en la sartén jeje. Si lo haces, soltarán agua y se cocerán en lugar de dorarse. Mejor hazlos en tanditas si es necesario.
Retira los camarones y reserva en un plato.
3. Prepara la base de la salsa
En la misma sartén (¡esos jugos son puro sabor, no la laves!), añade el ajo picado y los pimientos. Cocina a fuego medio unos 5 minutos hasta que los pimientos estén tiernos pero con su toquecito crujiente.
4. Monta la salsa Alfredo
Baja el fuego a medio-bajo y añade la crema. Deja que se caliente suavemente, removiendo de vez en cuando.
Nota: Es súper importante que la crema no hierva para que no se corte. Mantenla a fuego suavecito.
Cuando la crema esté caliente, añade el queso parmesano rallado poco a poco, removiendo constantemente hasta que se derrita y la salsa espese. ¡Una maravilla!
Incorpora las hojuelas de chile, el pimentón, sal y pimienta al gusto.
5. Termina el plato
Vuelve a añadir los camarones a la sartén y remueve para que se impregnen bien de la salsa.
Añade la pasta escurrida directamente a la sartén con la salsa y mezcla todo. Si ves que la salsa está muy espesa, añade un poquito del agua de cocción que guardaste hasta conseguir la consistencia perfecta.
Sirve inmediatamente, decorando con perejil picado por encima. ¡Un plato de restaurante!
Consejos y trucos para unos Camarones Alfredo perfectos
- La temperatura es clave: Mantén la salsa a fuego suavecito para evitar que se corte.
- El agua de la pasta es tu aliada: No dudes en usarla para ajustar la consistencia de la salsa.
- Los camarones: Si están congelados, descongélalos bien y sécalos con papel de cocina antes de cocinarlos.
- El picante: Ajusta las hojuelas de chile a tu gusto. Siempre puedes añadir más, ¡pero quitarlo es imposible jeje!
El Origen de la Salsa Alfredo
La historia de la salsa Alfredo es una maravilla. Todo empezó en 1920 en Roma, cuando el restaurador Alfredo di Lelio creó esta salsa para su esposa embarazada, que necesitaba algo suavecito pero nutritivo. La receta original era simplemente mantequilla y parmesano, ¡pero mira cómo ha evolucionado hasta convertirse en la salsa cremosita que conocemos hoy!
Esta versión picante con camarones es una fusión deliciosa que combina la tradición italiana con un toque de calor latino. El resultado es un platazo que, aunque se aleja de la receta original, mantiene su esencia reconfortante mientras añade sabores nuevos y emocionantes.
Sea como sea, es un lujo poder disfrutar de esta recetaza en casa. ¡Te aseguro que va a convertirse en uno de tus platos favoritos! Y si te gusta, no dudes en experimentar con el nivel de picante jeje.