¿Buscas una recetita que combine lo cremoso con lo saludable? Estas albóndigas de pollo con su salsita Alfredo ligera son una maravilla. Te van a encantar por lo jugosas que quedan.
¡Vamos allá con la recetita!
¿Qué llevan estas albóndigas en salsa Alfredo?
Ingredientes para 4 personas:
- 500g de pechuga de pollo molida
- 1/4 taza de pan rallado
- 1 huevo
- 2 dientes de ajo
- 1/4 taza de queso parmesano
- Especias (orégano, albahaca, sal y pimienta)
Para la salsa:
- 200g de champiñones frescos
- 1 taza de leche
- 1/4 taza de queso crema bajo en grasa
- 1/2 taza de caldo de pollo
- 1cp de maicena + 2cs de agua
Equipamiento útil para hacer albóndigas en casa:
- Bol grande para mezclar
- Sartén antiadherente
- Cuchara de madera
¿Cómo hacer albóndigas de pollo en salsa Alfredo?
1. Prepara la mezcla
Pon todos los ingredientes en un bol grande y mézclalos con las manos hasta que todo esté bien integrado.
Nota: No amases demasiado la mezcla o las albóndigas se pondrán duritas. Con que los ingredientes estén bien mezclados ya es suficiente jeje.
2. Forma y cocina las albóndigas
Haz bolitas del tamaño de una nuez y dóralas en una sartén con un chorrito de aceite a fuego medio-alto. No hace falta cocinarlas del todo, solo que queden doraditas por fuera.
Nota: Mójate las manos con un poquito de agua fría para que la carne no se te pegue al formar las albóndigas.
3. Prepara la salsita
En la misma sartén, saltea los champiñones hasta que suelten su agüita. Añade la leche, el queso crema y el caldo. Cuando empiece a hervir, agrega la maicena disuelta y cocina hasta que espese.
4. Dale el toque final
Devuelve las albóndigas a la sartén y cocina todo junto unos 10 minutitos más. La salsa tiene que quedar cremosita y las albóndigas bien cocinadas.
Consejos y trucos para estas albóndigas:
- ¿No toleras bien la lactosa? ¡No hay problema! Puedes usar cualquier tipo de leche
- Si ves que la salsa espesa demasiado, échale un chorrito más de caldo
- Las albóndigas se pueden congelar antes de cocinarlas, así tienes para otro día jeje
¡Y ya estaría! Tienes un plato súper reconfortante que combina la suavidad de las albóndigas con una salsita cremosa pero ligerita. ¡A disfrutar de esta recetaza!